¿Alguna vez habéis soñado con tener vuestro propio negocio? Una vez que sabes de qué se trata, toca imaginar cómo sería el establecimiento, qué nombre ponerle, qué imagen transmitir…
Nosotras hemos pasado por todo eso. La elección del nombre no fue fácil. En nuestro caso, se trata de un taller-tienda de aderezos y bisutería, y tener que poner un nombre que refleje lo que “se cuece” dentro nos dio muchos «dolores de cabeza».
Al final, como en una carrera de fondo, ganó el que más resistía a las cribas, el que deja entrever qué materiales utilizamos y qué hacemos con ellos…
Punt (bordamos, damos puntos de soldadura, decidimos…. y punto) i Pedra (las piedras con las que trabajamos, remate final y brillante de nuestros aderezos, de la bisutería)
Lo teníamos, por goleada y sin escuchar a las voces discrepantes; que nunca llueve a gusto de todos, y en esto nos mojamos nosotras. Hala, pues ya está el nombre, ahora el logo…
Contamos con un excelente diseñador, pero claro, cómo hacerle entender lo que queremos que se vea con nuestro logo…
«Pues mira, nosotras somos artesanas, trabajamos entre ocres, pero también entre platas, pero también…» Uffff, le he contado un rollo… Tradición, creo que eso no se lo he dicho porque en los bocetos iniciales no lo veo…
Creo que ya sé como hacerlo, le vamos a enseñar el material con el que trabajamos, igual eso le transmite más que mis palabras… Dicho y hecho y entendido a la primera.
Los trazos de nuestro logotipo representan una fornitura base y, como no podía ser de otra manera, están trazados a mano, al igual que la letra.
Como os decía, es complicado, pero con su creatividad Alberto Pro y Marina (ilustradora, mirad su perfil de insta, @libe.lula.m) lo han puesto fácil, muy fácil. Una con su arte, pintando nuestro logo, y otro con su destreza y profesionalidad.
Hemos conseguido, lo que buscábamos, transmitir artesanía y tradición, elegancia y actualidad. No podemos estar más agradecidas, y más orgullosas de nuestro logo: